Para nuestros mayores, respeto

José Maria Barbero

El 1 de enero, comienzan las emisiones en pruebas del segundo canal de televisión UHF en 625 líneas, el cual emite contenidos de carácter divulgativo como debates, cursos de idiomas, telefilmes, etc. El 5 de mayo, el vuelo de Iberia procedente de Madrid sufre un accidente en el aeropuerto de Los Rodeos (Tenerife) que se salda con 32 personas fallecidas. El 1 de junio, entra en vigor el seguro obligatorio para automóviles, sin el cual estos no pueden circular.
En Agosto, el Presidente de los EE.UU. Lyndon B. Johnson envía al General Franco una carta en la que le pide que España se involucre en la guerra del Vietnam en la que ya está implicado su país, con la finalidad de luchar contra el dirigente comunista Ho Chi Minh. La respuesta de Franco es negativa y además aconseja a Johnson a salir lo antes posible de ese avispero, prediciéndole una derrota militar si no lo hace. Únicamente se limitó a enviar una misión sanitaria compuesta por militares voluntarios a Vietnam del sur para labores de ayuda humanitaria.

1965 es el año en…
…el que se crea la Orquesta de Radio y Televisión Española, a cuyas oposiciones se presentan más de 300 solicitantes que han optado por una de las 83 plazas que se han de cubrir. Sus sueldos oscilan entre las 20.000 pesetas mensuales para el violín concertino y las 13.000 para percusión, segundo trombón, etc. Su primer Director es Enrique García Asensio, titular de la Orquesta Municipal de Valencia que supera con creces las pruebas.
…en el que los Beatles hacen una gira por España y cantan sus éxitos en la plaza de las Ventas de Madrid y en la Monumental de Barcelona.

Las canciones del año:
Uno de sus grandes títulos fue “La Yenka” del dúo musical “JOHNNY AND CHARLIE”, dos holandeses afincados en España. Su éxito fue tal, que durante 6 meses fue el número uno en las listas internacionales. De su pegadiza letra, tenemos aquí su primera estrofa: “Aquí se baila la Yenka/Ay qué fácil es la Yenka/Mira que bien va la Yenka/Y que graciosa es la Yenka/Izquierda. Izquierda/Derecha, derecha/Adelante, detrás, un, dos, tres…”
Otro gran éxito musical que nos viene de Francia es “Mes mains sur tes hanches” (mis manos sobre tus caderas) de Adamo, pero en España conocida como “Mis manos en tu cintura”. En España, aparecen éxitos como “La chica ye-yé” de Concha Velasco, “Esos ojitos negros” del Dúo Dinámico o “Me lo dijo Pérez” de Los 3 Sudamericanos.

La programación en la Tele:
Aparece el concurso “Una Oportunidad” que presenta el torero Luis Miguel Dominguín, que permite a los aficionados al toreo demostrar su habilidad ante el toro. Este concurso será popularmente conocido como “el de los maletillas”. Félix Rodríguez de la Fuente expone cada semana en el espacio “Fin de semana” sus proyectos para la defensa de la fauna ibérica. Federico Gallo dirige “Objetivo indiscreto” un programa de cámara oculta que ha hecho reír a más de uno.
Daniel Vindel es quien presenta el concurso “Cesta y puntos” cuya estructura sigue la de un partido de baloncesto en el que las pelotas son preguntas de cultura general y los jugadores estudiantes de colegios de enseñanza media que pronto se convierten en pequeños sabios.
En cuanto a las series, tenemos “El Virginiano”, “Embrujada” una joven y guapa bruja que con tan solo mover la nariz hace milagros, “El fugitivo” que cuentas las andanzas de un honrado pediatra acusado de la muerte de su esposa.

Los estrenos cinematográficos:
El gran éxito del año, es la película de Fernando Palacios, “La familia y uno más” con Alberto Closas, Julia Gutiérrez Caba, José Luis López Vázquez, etc., “Tarde de toros” de Rafael Gil, película en la que el mundo del toreo y de los toros tienen un lugar destacado, “El cálido verano del señor Rodriguez”de Pedro Lazaga, con José Luis López Vázquez que hace de “Rodriguez” en el verano madrileño, “Dos chicas locas, locas” de Pedro Lazaga con las mellizas Pili y Mili y “Más bonita que ninguna” con Rocío Durcal.

En deportes
El tenista español Manolo Santana gana el US Open al vencer en la final al surafricano Cliff Srysbale. En fútbol, el Atlético de Madrid gana la Copa del Rey tras vencer en la final al Zaragoza.

EL CASO DE LOS NIÑOS DE MURCIA

En la calle Carril de la Farola, de la ciudad de Murcia, vivía una humilde familia constituida por el matrimonio y 10 hijos más el que estaba a punto de llegar. El padre, Andrés, trabajaba en la construcción y en todo lo que le salía y le permitiese aportar algún dinero extra a su casa para alimentar a las 10 bocas que cada día tenían que comer. No tenía horario.
Como era preciso ayudar al sostenimiento de tan numerosa familia, cada uno según sus posibilidades, la hija, Piedad, de 12 años de edad, era la que cuidaba a sus hermanos menores, María del Carmen, la más pequeña que aún no había cumplido su primer año de vida, Mariano de 2, Fuensanta de 4 y Andrés de 5 años.
El 4 de diciembre María del Carmen se despierta con fiebre, unas décimas, a las que nadie da excesiva importancia. Cuando comienza a sufrir las primeras convulsiones epilépticas, la cosa cambia. El doctor estima que la niña presenta los síntomas propios de la meningitis. Horas después, la niña muere. La conmoción es tremenda en todo el barrio. Nadie se explica que un bebé lleno de salud muera de la noche a la mañana. El médico diagnostica meningitis y extiende el correspondiente certificado de defunción.
El 9 de diciembre es Mariano, el más pequeño de los hermanos que muere. El médico certifica nuevamente la meningitis como la causa del fallecimiento. La madre llora desconsolada. Son muchas las vecinas que dicen acompañarla en el sentimiento, pero ayuda de verdad solo la tiene por parte de su cuñada, Loli, que no escatima en cuidados. Al no tener hijos, trata a sus sobrinos como si lo fueran.
No obstante, la desgracia persigue a esa familia. El 14 de diciembre se produce la muerte de Fuensanta de tan solo 4 años a la que todos llamaban Santi. Aquello ya era demasiado. Los vecinos están aterrados pensando en una terrible enfermedad que les puede alcanzar a ellos. Las madres no quieren que sus hijos jueguen con los demás hermanos. El médico empieza a sospechar que algo pasa y en lugar de firmar el parte de defunción, da parte al juzgado. Lo de la meningitis ya no se sostiene. Curiosamente, entre los restos mortales de Fuensanta, no se aprecia signo de violencia alguno ni rastro de envenenamiento. Tal vez sea esa la causa de que se interne a toda la familia en un hospital en donde son sometidos a rigurosa observación, descartándose cualquier tipo de enfermedad infecciosa o contagiosa, motivo por el cual, el Centro concede permiso a la familia para que pueda pasar las Navidades en su casa.
Pero la desgracia se sigue cebando con ellos. La noche del 4 de enero de 1966, le llega el turno al pequeño Andrés con tan solo 5 años. Este, le pide a su hermana Piedad pan con huevos y apenas se los ha comido, es preso de un profundo sopor que le lleva a la cama. No le da tiempo a meterse en ella. Cae a sus pies. Nunca habría de despertarse. Piedad tiene una extraña familiaridad con las muertes, máxime si se considera que con tan solo 12 años de edad, casi siempre se encuentra sola en casa sirviendo a sus hermanos. Es la esclava de la casa. La que no puede jugar porque ha de cuidar de sus hermanos pequeños. Tiene que cocinar, fregar para todos, servir a sus hermanos. Es una niña a quien le han robado la infancia.
El caso llega hasta la prensa y España se conmueve cuando lee en una de las crónicas de un jovencísimo Jesús Hermida en la que Manoli, una niña de 6 años jugando en la acera con una escoba, dice totalmente convencida: “Ahora me toca a mí, soy la más chiquita”.
No se conoce aún el resultado de los análisis de los restos de Andrés cuando el juez ordena la exhumación de los cadáveres de las primeras víctimas, a la vez que el internamiento de la familia en un hospital psiquiátrico.
El 20 de enero de 1966, un comunicado emitido por los expertos, afirma que los niños han sido víctimas de un envenenamiento. Se trata de un elemento enérgico, fuerte, probablemente cianuro que además es fácil de obtener sin levantar sospechas. El ácido cianhídrico (el cianuro), suele desaparecer de las vísceras de sus víctimas pasado un tiempo. Como consecuencia de su volatilidad, la posibilidad de hallarlo en un cadáver va disminuyendo a partir de los 40 ó 50 días, hasta desaparecer por completo. Aún no ha pasado tanto tiempo cuando se analizan los restos de María del Carmen y Mariano, con lo que se puede concluir que las muertes se deben a una mezcla de cianuro contenido en algún matarratas o limpiador de metales con DDT. Habida cuenta de los indicios de criminalidad, el 25 de enero de 1966 el Fiscal General de la Audiencia de Albacete anuncia a la prensa que se va a procesar al padre y a la madre de los desdichados. Mientras tanto, Piedad es recluida en la vieja casa de salud (Manicomio) de Murcia.
Lo primero que llama la atención desde el comienzo de su reclusión es lo a gusto que se encuentra. La expresión de su rostro irradia un sosiego desconocido hasta ahora en la muchacha. Al fin y al cabo, en el manicomio no tiene que servir a nadie. Su única ocupación es hacer calceta y eso le agrada. Piedad no quiere volver a su casa. Parece haber encontrado la calma en su reclusión y sólo está dispuesta a abandonarla para ir a vivir con su tía Loli que no tiene hijos. Tanta fobia que le inspiran los niños acaba por llamar la atención de los investigadores.
Piedad es interrogada por primera vez el 29 de enero. Las contradicciones en las que incurre en las cinco declaraciones que efectúa, son constantes. Ya no hoy lugar para dudar: Piedad ha envenenado a sus hermanos cansada de trabajar para ellos.

EPÍLOGO
Piedad acabó internada en las Oblatas de Murcia, una congregación de religiosas que se ocupaban de menores descarriadas o en situación de riesgo. Quienes la han conocido en su reclusión prefieren no hablar de ella. La familia ha quedado rota para siempre. Ninguno de sus miembros se habla con ella. Es muy probable que aún viva bajo una nueva identidad en algún lugar alejado de Murcia.
Los hermanos mayores, todos chicos, en una residencia en donde se les enseñó un oficio con el que pudieran ganarse la vida.
En cuanto a los padres, estos tuvieron que llevar hasta la tumba, el imborrable recuerdo de sus hijos asesinados.
Gracias por su atención.