El color de la esperanza

Francisco Camps. Dibujo de Andrea.


Todavía ella, se asoma y resplandece
por la calles del mundo, temerosa…
de ese virus maldito, que se mece,
pintando de negro, su belleza hermosa.

La esperanza lucha entre las manos,
cubiertas de guantes y de mascarillas…
dentro del corazón de muchos humanos,
luchando, por nuestras vidas entre camillas.

La esperanza triste, llora en hospitales,
sufrimientos de médicos y enfermeras…
el Covid, nos ataca en formas tales,
a muchos les vence aunque no quieras.

La esperanza está entre la paciencia,
que la llevan en sus almas protegida…
sanitarios y médicos con conciencia,
su esfuerzo y su amargura retenida.

Los agricultores siembran con esmero,
su color verde y sus frutos necesarios…
los camioneros se esfuerzan a diario,
transportar lo necesario es lo primero.

Bomberos, policías, soldados, basureros,
ese tejido social, lucha y los recrimina…
pues la esperanza de todos se elimina,
burlando las normas, algunos pendencieros.

Con el mundo consciente y confinado,
a excepción de lo necesario y alimentos…
más cerca seguro, estarán esos momentos,
de ver a esos negros virus, derrotados.

La esperanza, se asoma a los balcones,
uniendo lazos, homenaje agradecido…
para quienes luchan tengan ilusiones,
y para los que el virus ya los ha vencido.

La primavera enseña ya sus colores,
lamiendo las aromas del mes de Abril…
cuando brotan ya, los tallos y las flores,
y las violetas enseñan, su color añil.

El verde de la esperanza asoma temeroso,
a empujones del tejido social, la economía…
pues para este mundo sería desastroso,
si a esta pandemia, no le llega su agonía.

Pero hay que seguir en cuarentena,
y seguir saludando a los vecinos…
haciéndola entre todos más amena,
ignorando a esos bulos, tan indignos.

Y colgar en las redes las experiencias,
disfrutar de vídeo llamadas con amigos…
compartir habilidades y nuestras ciencias,
del pan, de cocas de pasas, o de higos.

Besar a hijos, nueras y nietos en pantalla,
amor de móvil, gracias ese gran invento…
que en estos momentos, si que da la talla,
para unirnos más felices y contentos.

Parece que en el Covid, hay algo positivo,
el amor en los humanos se acrecienta…
y el egoísmo se duerme algo pensativo,
por si la libertad, más tarde lo alimenta.

También él, al clima lo limpia y vitalíza,
se cristalizan los ríos, ríen los peces…
el mar se ve muy limpio, cuando olas riza,
crece la fauna, el bosque se enternece.

La esperanza nos llegará y con fortuna,
tal vez, con el otoño de ocres hojas…
su color verde lucirá con las vacunas,
siempre que en casa estemos y te recojas.

Dedicado a todos los que somos responsables,
para que los que nos ayudan, se sientan…
aliviados y reconocidos, siempre.

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